Sopita
Decía Shakespeare:"(…) Y, sin embargo, no ahitarán tus labios, con una empalagosa hartura, sino más bien bien sentirás hambre, en medio de la abundancia, haciéndolos encenderse y palidecer con renaciente variedad". Así sentenciaba el venerado William mientras hoy mi Lonely Lunch ha sido nada más y nada menos que una afrodisíaca (y yo no creo en absoluto en comidas afrodisíacas) sopita de tortuga. Una suave y delicada sopa que no tengo más remedio que dedicar incondicionalmente y de todo corazón a Satellite Girl in Memoriam Postum de Peque.
1 comentario:
Espero que dentro de unos siglos sean las tortugas quien dominan el mundo, y que mi Peque al mediodía, cuando salga a disfrutar de su Lonley Lunch, encuentre unas fraces: sopa afrodisíaca; sopa de ser "humano" o de ser "humana" en el letrero de un restaurante :(
seguro que lo que has comido hoy es la de tortugo.
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