Toma tomate
De regreso de mi viaje oriental hoy he sentido auténtico placer saboreando una sencilla ensalada de tomate de la huerta mediterránea. Un tomate grande cortado a rodajas y aliñado con una mezcla de aceite de oliva, ajo, perejil y sal. Nada más y nada menos y que me ha dado pié para investigar un poco sobre esta fruta-hortaliza y empezar mi primer lonely lunch de la semana.
El jitomate, junto con el maíz y la mandioca, constituyó una parte fundamental de la dieta de los habitantes de la zona comprendida entre Mexico y Perú. Aunque existen muchas teorías, parece ser que fué nuestro famoso depredador Hernán Cortés quien en el siglo XVI, desembarcó en Sevilla los primeros ejemplares de tomates procedentes de América, como una curiosidad botánica agradable y ornamental. Posteriormente la exótica planta de jardín pasó por motivos variados de España a Tanger, Italia y Francia y, fueron los franceses quienes la llamaron pomme d'or dando así origen al apócope pomodoro. A Inglaterra le llegó la primera tomatera como curiosidad vegetal en 1570. Aunque la sospecha de su toxicidad duró casi dos siglos, las primeras noticias que se tienen de su definitiva inclusión en la gastronomía provienen de distintas y variadas fuentes: Un libro dedicado a las Indias Occidentales de Fray Pedro Simón en 1627 ya menciona al tomate como "bueno para ser guisado". En 1700 y de manos de Francesco Gaudencio, cocinero de los jesuítas en el Panonto toscano, describe claramente en una receta escrita, a un mixto de verduras con tomate desmenuzado y frito en aceite. La salsa de tomate acababa de nacer.
En 1784 los franceses devolvieron de nuevo el tomate a su origen: América. Lo hicieron en Nueva Orleans, primer lugar donde el tomate empezó a consumirse como alimento, antes de que lo hiciera el resto del país. Se dice que incluso el mismo presidente Thomas Jefferson llegó a cultivarlos.
La historia del tomate es realmente muy compleja y a veces contradictoria por lo que se necesitarían muchas páginas para exponer las distintas teorías que existen, descifrarlas y sobretodo encontrar la cierta.
La curiosidad histórica viene de que botánicamente hablando, aunque el tomate es un fruto, ya que se trata de un ovario maduro de una planta, en 1893 el gran tribunal de los Estados Unidos, por razones aduaneras y comerciales dictaminó que el tomate era una hortaliza. Por esa razón y a partir de entonces, en los mercados y supermercados encontramos siempre el tomate con las verduras, en lugar de hacerlo en el verdadero lugar que le corresponde, al lado de las frutas.
Esta fastástica verdura o fruta transformó y enriqueció la gastronomía de mundo. La salsa de tomate revolucionó la hasta entonces aburrida pastasciutta, transformó la focaccia en pizza, y el tomato sauce se incluyó en la mayoría de platos tradicionales de todos los paises del planeta. Tanto en crudo como frito como enlatado o embotellado... aquí hay tomate para rato.
5 comentarios:
Tómate un tomate. Me encanta comerme un tomate recién arrancado de un tomatero. De hecho, de pequeña, mis padres siempre tenían unos tomateros en el jardín: lo arrancaba, lo limpiaba con los pantalones flotándolo, y a la boca!!!
Por ser el orígen mexicano, no hace falta regar mucho para hacer el mejor tomate. Poca agua y mucho sol!!!
Otra anécdota de un mafioso italiano Al Capone, pues la policía le atrapó cuando él estaba haciendo unas salsas de tomate con su mami...
Tomate, tomate...
No sé si era Al Capone... o otro gángster italiano... perdón...
Ciao Joanet sono contenta che sei tornato!!! Spero che tu sia stato bene fuori. I tuoi pomodori sono molto buoni,io li mangio quasi tutti i giorni,anzi vado a prepararmene un bel piattino!!!!! CIAO JOA.
Uhmmm qué ricos los tomates y esa ensalada giene una pinta irresistible.
Los mejores tomates que he probado nunca ha sido en Grecia y adoro los pomodori secos italianos..
Saludos
Es verdad camille. Grecia tiene unos tomates magníficos, aunque mucho más cerca, en las baleares, el tomate autóctono de huerta es insuperable. Gracias por visitar mi blog.
Publicar un comentario