martes, abril 14, 2009

Difícil es ser Dios


Puedo imaginar lo terrible y complicado que debe ser gestionar toda esa materia bariónica del universo visible, controlando al mismo tiempo a un millón de desmadradas galaxias en rumbo de colisión, a cientos de miles de voraces agujeros negros, al desenfrenado jugueteo masivo de millones de estrellas jóvenes y al imparable colapso gravitacional de las viejas y enanas y al mismo tiempo, atender a la llamada de un diminuto e imperceptible ser orgánico, a base de carbono, de entre los seis mil setecientos cincuenta millones de habitantes del pequeño y enfermo planeta azul que se encuentra orbitando, junto con varios planetas más, alrededor de una estrella en fase de conversión a gigante roja, ubicada en un rincón de la Vía Láctea. A partir de aquí y para ahorrar tiempo narrativo, un zoom con Google Earth hacia la península Ibérica, Barcelona, calle Ros de Olano en pleno barrio de Gracia, hasta la mesa donde hoy estoy a punto de terminar mi celestial risotto de calamar.
Mi llamada al todopoderoso ha sido a modo de cántico: 
Oh dios omnipotente, creador de mares, cielos y tierras
comparte hoy mi gastronómico placer
porque ahora mi nombre puede ser de otro,
pero mis versos,
mis versos son la tinta de un asustado calamar
que no teme a la muerte.

Obviamente la oración no ha obtenido respuesta divina alguna. Dios está muy ocupado en ejercer de dios y yo aquí, en mi mesa, delante de un plato vacío donde hubo risotto de calamar, apuro de mi copa, el vino.
PD. La calidad de la foto no hace justicia alguna al esplendor del plato.

4 comentarios:

Lalodelce dijo...

Mmh, qué hambre me dio, Dio'! Risotto de calamar, pocas cosas son mejores. Yum!

Si hubieses escrito con pluma, podrías haber utilizado la tinta del ingrediente #1 de tu lonely lunch del día.

Kampai!

pescado del dia dijo...

Dicen que estos ricos cefalópodos son bastante inteligentes. Menos mal que no hablan, sería un acto de conciencia :)
El risotto de hoy estaba hecho con los tentáculos y con vino blanco.
Kampai! Lalo

Anónimo dijo...

¿Como sabes que Dios no ha compartido contigo tu sabroso calamar...?El esta en todas partes,siempre con nosotros,y en agradecimiento a tu generosidad de compartir tu plato te otorgara mas imaginacion para recrearnos con tus blogs..... URKO

Anónimo dijo...

Muy divertido este rissoto Joanet,
Salutacions
TX