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De momento, y mientras recupero la dignidad para continuar mi blog, invito a amigos, enemigos y simpatizantes, a seguirme en twitter.
Publicado por pescado del dia a las 3:18 p. m. 0 comentarios
Es conocida la maestría y precisión de los cocineros japoneses a la hora de cortar el pescado. Lo realizan con cuchillos afiladísimos y con cortes magistrales de gran belleza, consiguiendo cautivar a la cocina occidental. Todo ello y además, sin dejar colar una sola espina al plato.
Los japoneses al cuchillo le llaman 'hocho' y aunque existen cuchillos específicos para cortar diferentes tipos de pescado, los más conocidos son:
Deba hocho, un cuchillo de lámina muy gruesa que sirve para despiezar el pescado, aunque también se usa para aves y carne. Parece que su origen se remonta al período Edo en la región de Sakai, Osaka. Existen varios tamaños según su finalidad, desde hojas de apenas cuatro dedos para trabajos casi quirúrgicos con el pez, hasta los de treinta centímetros para abrirlo en canal y separar sus lomos.
El Sashimi hocho, que como su nombre indica, se utiliza para cortar el pescado que luego se servirá en crudo. Este cuchillo especial para Sashimi tiene cuatro variedades:
El flexible Fugu hiki especialmente concebido para cortar el famoso Fugu o venenoso pez Globo, que para poder practicar su corte, es necesario ser titular de un especial y muy restringido permiso.
El Oroshi hocho y el Hancho hocho que son grandes cuchillos especiales para descuartizar el atún. Un Oroshi puede medir hasta dos metros, mientras que el Hancho, más reducido y más sencillo de manejar, se utiliza para cortar los atunes más pequeños.
El Tako hiki, largo y cuadrado en su punta, es ideal para cortar el pulpo, aunque en Tokio lo usan para filetear otros pescados.
El Yanagi ba muy utilizado para hacer finas y simétricas lonchas.
Y por último, el Unagisaki hocho especial para abrir y filetear anguilas, muy apreciadas en Japón.
Evidentemente existe otra larga lista de cuchillos especiales para cortar verduras y carnes, que ahora prefiero omitir.
Los japoneses han sido siempre agricultores y pescadores. Lo de comer carne, viene de muy reciente ya que en el siglo XIII con la aparición del budismo Zen, la cocina era estrictamente vegetariana y no fue hasta el siglo XIX, con la llegada de la influencia occidental y de Francia en particular, que adoptaron los platos con carne.
Grandes pescadores por tradición, aún hoy día representan la mayor (y polémica) flota pesquera del mundo.
Creo sinceramente que lo saben ellos de pescado, no lo sabe nadie.
Hace unos días, en mi periódico deambular por el mercado de la Boquería, observé a un conocido chef de un no menos conocido restaurante de Barcelona, mientras compraba en una pescadería. Me quedé cerca disimuladamente para ver que tipo de género compraba. Mi sorpresa fue enorme cuando el cocinero le pidió a la pescadera que le limpiara y troceara el pescado. Luego, lo metió en dos grandes bolsas y se fué tan campante.
¿Cómo un jefe de cocina no corta él mismo el pescado que va a servir?
Incomprensible.
Publicado por pescado del dia a las 7:16 p. m. 2 comentarios
Publicado por pescado del dia a las 12:10 p. m. 2 comentarios
Publicado por pescado del dia a las 11:33 p. m. 3 comentarios
-Hacía mucho tiempo que no comía ossobuco.
-Yo también. Ossobuco quiere decir 'hueso con agujero' y es un plato típico milanés. El truco está en rallar piel de naranja encima del ossobuco, diez minutos antes de que termine su cocción. Proporciona al guiso ese perfume dulce y característico.
-Últimamente hay una autentica obsesión con el fin del mundo, propagada en artículos, libros, blogs, películas catastróficas, coloquios en la radio... ¿te has dado cuenta?
-Sí, en tiempos de crisis se condimentan chismes con futuros apocalípticos a base de continentes agrietados, naturalezas enfurecidas, lluvias de asteroides y tsunamis que arrastran portaaviones hasta la azotea de la Casa Blanca. Es la destrucción masiva como drástica solución de una desbordante y desbordada humanidad que vive con la ansiedad de no haber hecho bien los deberes. ¿Me pasas la pimienta?
-Nunca había comido ossobuco con tagliarini, ¿es una variedad de este restaurante?
-Lo tradicional es acompañarlo con arroz a la milanesa, pero confieso que con los tagliarini está estupendo.
-¿Has oído hablar del planeta X, o Nibiru? Según dicen fue descubierto por los antiguos sumerios. Completa su órbita alrededor del Sol cada 3600 años y, según documentos encontrados, ahora se dirige hacia la Tierra...
-Para mi, conseguir ser espectador en primera fila del fin del mundo galáctico, sería un privilegio. Vivir el doomsday en directo valdría mucho la pena. Pero la historia del supuesto planeta Nibiru, descubierto por los sumerios y que se dirige hacia la Tierra, ya fue pronosticado para el pasado mayo de 2003. Como nada ocurrió, se trasladó la fecha de la colisión a diciembre de 2012, relacionándolo además, con el final de uno de los ciclos del calendario maya, en el solsticio de invierno de 2012.
-Si, porque el calendario maya termina justo en diciembre de 2012...
-Nuestro calendario gregoriano que tenemos colgado de la cocina, también termina el 31 de diciembre y no por ello se acaba el mundo en nochevieja porque el 1 de enero empieza otro. Lo mismo ocurre con el largo calendario de los mayas: termina el 2012 y luego empieza otro recuento que equivale a nuestro 1 de enero.
-Pues hay muchas opiniones cualificadas afirmando que un planeta o una enana marrón llamada Nibiru o Planeta X, se acerca a la Tierra amenazando con la destrucción generalizada. Además afirman que se nos oculta esta información para no generar pánico...
-Nibiru y otras historias acerca de planetas descarriados son bulos del apartado conspirativo y poco científico de internet. No hay ninguna base objetiva para estas afirmaciones. Si Nibiru o Planeta X fuera real, amenazando chocar con la Tierra en menos de dos años, ahora no debería estar más lejos de mil millones de kilómetros. A esa distancia, sería uno de los objetos más brillantes del cielo visible a simple vista y, desde hace años, un objeto tan enorme no podría pasar inadvertido a la detección de los astrónomos, incluso aficionados.
Publicado por pescado del dia a las 5:44 p. m. 6 comentarios
Asociar gastronomía con erotismo no es una invención moderna. Los romanos decían encontrar poder excitante sorbiendo caracoles. Los chinos lo obtenían en el ginseng y en el jengibre, los árabes con la nuez moscada y la miel. Desde siempre, ya sea como herramienta de ayuda a la seducción, o para mejorar las propias prestaciones bajo las sábanas, la gente está dispuesta a tragarse cualquier cosa. Desde cuerno de rinoceronte en polvo, raíz de mandrágora, hasta saliva de rana. Aunque para los más tradicionales y menos osados, son suficientes unas ostras con champagne.
Publicado por pescado del dia a las 10:23 p. m. 9 comentarios
Dos rabos de toro en un mes, es mucho rabo. El primero lo comí hace quince días en el cumpleaños de mi hija. El segundo hoy, por curiosidad, queriendo saber como se defiende un cocinero japonés ante este contundente plato cordobés. Un estofado típico de restaurantes y tabernas de culto taurino, donde se amparan los valores artísticos de la lidia y se debaten los últimos pases de capote, chicuelinas y verónicas acometidos por el diestro de turno.
Publicado por pescado del dia a las 7:24 p. m. 7 comentarios
Observando mi cuenco de natto, me maravillo de la transformación física que han sufrido estas fermentadas semillas de soja antes de llegar al paladar. Su textura y sabor son extraños, rozando el casi repugnate, pero es un milerario alimento japonés cargado de vitaminas, encimas y aminoácidos esenciales que proporcionan un montón de beneficios para la salud. En el cole aprendimos que una reacción química es una transformación de la materia que modifica su estructura y composición original para generar otra. Los cambios de estado, como fusión, fermentación, solidificación, evaporación, ebullición, etc. no son reacciones químicas, sino transformaciones puramente físicas.
Publicado por pescado del dia a las 3:14 p. m. 8 comentarios
Desde hace décadas, que canciones y películas, forman parte de una conspiración planetaria.
Versos y frases de cancioneros nos inculcan apasionantes amores y deseos. También millones de kilómetros de celuloide nos llueven encima desde la más temprana edad, infundiéndonos historias de amor imposibles con maravillosos y eternos happy end. Productos de felicidad propiciados por el poder a través de la industria cultural o del simple dirigismo a sabiendas de la proyección que de ellos hace la sentimentalidad popular. Una conspiración diseñada desde hace décadas utilizando la influencia que ejercen los medios de inculcación cultural y doctrinal mediante la canción, la novela y el filme de amor, todos ellos excelentes portadores de pautas de imaginación, de ideología y deseo para las masas.
Luego, sales del instituto o la universidad, -me decía mi compañera de mesa,- convencida que el amor te está esperando y te encuentras, después de innumerables intentos, que ni Humphrey Bogart, ni Clark Gable, ni Paul Newman, ni George Clooney ni siquiera Brad Pitt existen.
Publicado por pescado del dia a las 11:17 a. m. 3 comentarios
Hoy me apetece comer en casa. Desaturarme de cartas y menús y preparar un bárbaro capricho procedente de mi filosofía compulsiva y devoradora. Antes visito la carnicería de la esquina y me llevo 350 gramos de solomillo de ternera. Coloco la carne sobre una tabla de madera y procedo a cortarla, primero a dados, luego a daditos y a continuación la pico minuciosamente hasta convertirla en un triturado homogéneo. El steak tartare jamás debe hacerse con máquina de picar carne, pues destroza la fibra muscular. Hay que cortarlo a cuchillo, con finos cortes, aunque cueste más tiempo y paciencia. Pongo el picado en un cuenco y le añado la yema de un huevo, un chorrito de aceite de oliva, dos cucharadas de mostaza Dijón, otro chorrito de soja, un poco de salsa Perrins, pimienta abundante, sal y tres gotitas de Tabasco. Otra cosa: al tartare nunca hay que añadirle zumo de limón, por eso de que macera la carne cruda, porque el resultado es lamentable. Mezclo bien todo y al final, añado una copita de Calvados. Le doy forma cuadrada al conjunto y lo coloco entre dos rebanadas de pan de molde, recién tostado y en compañía de unos aros de cebolla cruda. El excelente bocadillo de tartare está listo para ser devorado en colaboración, eso sí, de un Vega Sicilia que aún conservaba celosamente desde Navidad. La satisfacción de sabor y textura me lleva a fantasear imaginariamente con el tartar recién hecho en forma de monólogo interiorizado. Todo un placer.
Publicado por pescado del dia a las 2:38 p. m. 2 comentarios